Entre olivos…Córdoba

Los días en Granada nos sirvieron para darnos cuenta que al cuerpo le hace falta un poco de rodaje para que se acostumbre a su nueva condición de “biciajero”. Para solucionar la situación no tuvimos otro remedio que hacer lo que se hace con facilidad en Granada, comer, beber (sobre todo en el Meridional y el Caladero) y disfrutar de su gente. Darles un largo hasta luego y saborear el tener gente y familia de calidad una vez más por El Sur.

Con mi Abuelo y mi hermano

 

Paseo por el Río Dílar

Después de las emociones y sensaciones al dejar un lugar importante para los dos, nos dirigimos hacia Córdoba. Rodeados de pequeñas sierras y olivos, han aparecido  en el camino lugareños que nos han ofrecido naturalidad a la hora de la charla y tranquilidad en el momento de plantearles el dormir alrededor de su pueblo. Algo que se agradece cuando está terminando el día, pues sabes que se aproxima un lugar idóneo para pasar las últimas horas de sol y descansar. Sol que nos ha acompañado estos días y nos ha dicho que todavía tiene que dar los últimos coletazos del verano.

Sierrillas y Cuestecillas

Noche entre olivos

Ya nos cuesta menos encontrar la cuchara entre las alforjas, buscar nuestro sitio para la noche, montar la tienda y cocinar… empezamos a coordinarnos mejor. Poco a poco el cuerpo se hace y poco a poco la mente también (aunque muy poco a poco) a nuestra nueva forma de vida… todavía les queda bastante…

Una noche más… cena al aire libre

Teníamos muchas ganas de llegar a Córdoba capital. María lo visitó de pequeña y para mí era algo que tenía pendiente. La entrada y la estancia no han podido ser mejores. Los padres de Cristina y Susana, Esperanza y Joaquín, nos estaban esperando y nos han tratado con un cariño y delicadeza que se agradece enormemente. Intentaremos repartir lo que nos están dando en este y todos los viajes. Estos pequeños chutes de amistad incondicional no tienen precio.

Mezclita…

Hemos visitado Córdoba escuchando las historias que nos han contado Esperanza y Joaquín. Todo lo que en esta ciudad ha pasado alrededor de religiones, escritores, médicos, arquitectos, reyes y lugareños, ha convertido Córdoba en lo que es.

Mención especial a la “Mezclita”, lugar impresiónate donde se puede sentir la fuerza de las religiones Cristiana y Musulmana al mismo momento. Ojalá este lugar sea fuente de comprensión y respeto  en un futuro no lejano. El edificio llama a eso.

Guías de Lujo: Esperanza y Joaquín

Nos despedimos de los patios Cordobeses, sus calles adoquinadas, sus innumerables plazuelas, iglesias y monumentos… camino de tierras extremeñas para visitar en Albalá a Esteban y Yael.

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